¡Qué contento estoy!, por fin mi trabajo lo van a poder cientos, ¡qué digo cientos! ... ¡miles de personas! ¡Y además me pagan por hacerlo! ¿Y qué es ese trabajo os estaréis preguntando? ¿Acaso un cómic?¿Una obra para exponer en una galería?¿Las ilustraciones para una edición de lujo de un best seller?... ¡Pues no! Se trata de un folleto publicitario. Para esto ha quedado el arte, para ponerlo al servicio de la maquinaria capitalista... ¡qué duros son los comienzos para los artistas! (Inma, Jose si leéis esto perdonadme por haceros víctimas de esta reflexión y que sepáis que cualquier otro trabajo de diseño y publicidad que tengáis para mi lo aceptaré encantado...)
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